Daily Word of Encouragement 4.12.25 - Terry Tomasini
__largepreview__.webp)
Commands to Serve - Mark 10:45 - April 12, 2025
"For even the Son of Man did not come to be served, but to serve, and to give His life a ransom for many." (Mark 10:45 NASB 1995)
One of the reasons God sent Jesus to Earth was to demonstrate to us God's motivations and character for what He has done, is doing, and promises to do. In John 14:9, Jesus states, "He who has seen Me has seen the Father."
Jesus showed us that Godly love, compassion, humility, and service are integral parts of who He is, and He desires that we become motivated by them.
*****
Today's devotion is a series of observations about Biblical serving as Jesus taught and demonstrated.
As you read each one, pause and ask the Holy Spirit if He is wanting you to better live into that truth. If so, ask for His help to do so. Share with a trusted friend for their prayer and support. Definition of "To serve": To attend to and provide for the needs of another by considering them more important than yourself. Jesus clarifies that how we treat others —especially the least among us—reveals our true hearts.
Jesus' death provided access to our most basic need: to have our sin forgiven so we can return to God and live daily the life He has purposed and planned. Being a servant is a pillar of living out God's will for you.
Godly service springs from humility and love. Godly (agape) love always leads to action (God so loved the world that He sent.
Serving is to be our lifestyle, not an occasional act.
By joyfully serving others, you are, in fact, serving God. As Jesus said, "Truly I tell you, whatever you did for one of the least of these brothers and sisters of mine, you did for me." In Hebrews 6:10, we are told, "He will not forget your work and the love you showed for His name when you served the saints-and you continue to serve them." Serving others glorifies and pleases God, and pleasing God is to be our lifelong goal.
His miracles addressed physical, emotional, and spiritual needs. We are to do the same.
His promises provided needed hope to the hopeless regardless of circumstances. We are to do the same.
He showed us how to live in unity by resolving conflicts in a loving, compassionate way that deepens and strengthens relationships. We are to do the same.
He showed us how to encourage one another by presenting the truth in love. We are to do the same.
He provided food, both physically and spiritually. One addresses our natural needs, the other our spiritual needs. We are to do the same.
I pray you will join me in having a conversation with God about our attitudes and actions toward serving others. Is it genuine and pleasing to Him? If so, be encouraged to continue. If God shows you a course correction He desires, agree with Him and ask His help to see it come to pass.
Psalm 139:23-24 is a wonderful way to approach this conversation with God "Search me, O God, and know my heart; Try me and know my anxious thoughts; And see if there be any hurtful way in me, and lead me in the everlasting way."
With much love.
Palabra diaria de aliento basada en la lectura de hoy
Órdenes para servir - Marcos 10:45 - 12 de abril de 2025
«Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos». (Marcos 10:45, NVI 1999)
Una de las razones por las que Dios envió a Jesús a la Tierra fue para demostrarnos las motivaciones y el carácter de Dios por lo que ha hecho, está haciendo y promete hacer. En Juan 14:9, Jesús afirma: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre».
Jesús nos mostró que el amor, la compasión, la humildad y el servicio divinos son parte integral de quién es Él, y desea que nos sintamos motivados por ellos.
*****
La devoción de hoy es una serie de observaciones sobre el servicio bíblico tal como Jesús lo enseñó y demostró.
Mientras lees cada una, haz una pausa y pregúntale al Espíritu Santo si quiere que vivas mejor esa verdad. Si es así, pídele su ayuda para hacerlo. Comparte con un amigo de confianza para que te oren y te apoyen. Definición de «servir»: atender y satisfacer las necesidades de otro considerándolas más importantes que las propias. Jesús aclara que la forma en que tratamos a los demás, especialmente a los más pequeños, revela nuestro verdadero corazón.
La muerte de Jesús nos dio acceso a nuestra necesidad más básica: que se nos perdone el pecado para que podamos volver a Dios y vivir cada día la vida que Él ha propuesto y planeado. Ser un servidor es un pilar para vivir la voluntad de Dios para ti.
El servicio piadoso brota de la humildad y el amor. El amor piadoso (ágape) siempre conduce a la acción (Dios amó tanto al mundo que envió a su Hijo).
Servir debe ser nuestro estilo de vida, no un acto ocasional.
Al servir a los demás con alegría, de hecho, estás sirviendo a Dios. Como dijo Jesús: «De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis». En Hebreos 6:10, se nos dice: «No olvidará el trabajo de ustedes ni el amor que demostraron por su nombre al servir a los santos, y a quienes siguen sirviendo». Servir a los demás glorifica y agrada a Dios, y agradar a Dios debe ser nuestro objetivo de por vida.
Sus milagros abordaron necesidades físicas, emocionales y espirituales. Debemos hacer lo mismo.
Sus promesas proporcionaron la esperanza necesaria a los desesperados, independientemente de las circunstancias. Debemos hacer lo mismo.
Nos mostró cómo vivir en unidad resolviendo los conflictos de una manera amorosa y compasiva que profundiza y fortalece las relaciones. Debemos hacer lo mismo.
Él nos mostró cómo animarnos unos a otros presentando la verdad en amor. Debemos hacer lo mismo.
Él nos dio alimento, tanto físico como espiritual. Uno satisface nuestras necesidades naturales, el otro nuestras necesidades espirituales. Debemos hacer lo mismo.
Rezo para que te unas a mí en una conversación con Dios sobre nuestras actitudes y acciones hacia el servicio a los demás. ¿Es genuino y agradable para Él? Si es así, anímate a continuar. Si Dios te muestra un cambio de rumbo que Él desea, acéptalo y pídele ayuda para que se cumpla.
El Salmo 139:23-24 es una forma maravillosa de abordar esta conversación con Dios: «Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos ansiosos; Y ve si hay en mí algún camino perjudicial, y guíame por el camino eterno».
Con mucho cariño.